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miércoles, 4 de enero de 2012

Modelos Cognitivos Conductuales

Jairo Báez
Psicólogo



Lo que diferencia a los modelos conductuales o ambientalistas de los cognitivo-conductales es la presencia, en estos últimos, de variables mediacionales, que alteran substancialmente la relación estímulo-respuesta de los primeros. La utilización de variables intermediarias que se interponen entre la pauta del estímulo-respuesta; representan una serie de procesos intermedios capaces de alterar o modificar el curso de la conducta[32]. También es diferencial de estos dos modelos, la influencia que tuvo el positivismo lógico en los cognitivo conductuales; a cambio de la ultranza empirista de los modelos ambientalistas, las deducciones formales venían a tener cabida ahora[33].

Los modelos cognitivos conductuales compartían con sus antecesores ambientalistas su rechazo al mentalismo y la seguridad de poder explicar al organismo en términos conductuales[34].

Dentro de los impulsores de estos modelos, fuera de Hull, Tolman y Bandura, debe tenerse presente también a Osgood y Miller[35]; uno, en sus aportes al nuevo tratamiento del lenguaje y el pensamiento, y el otro, en sus alcances sobre el aprendizaje social.

Modelo de las Conductas Moldeadas

Jairo Báez
Psicólogo
Muchos, algunas veces, en Colombia, hemos querido tener la suerte del indio amazónico y de cuanto charlatán ofrece el cielo y la tierra a través de un amuleto. Situación análoga llevó a Skinner[31], pero está vez, a partir de su experimentación con palomas, a mostrar cómo un organismo, que es reforzado a intervalos regulares, tiende a manifestar la conducta que estaba presentando previamente, con mayor frecuencia.

Este modelo de aprendizaje es el que se conoce finalmente como moldeamiento de la conducta. A partir de una muestra mínima de la conducta deseada empieza el reforzamiento hasta adquirir, por último, la conducta final. Hablando en términos de modelo, propiamente dicho, este vendría a ser una consecuencia del gran modelo de la conducta operante que surge de algunas de sus variantes. Esto es, la selección de una conducta a reforzar y la aplicación del reforzamiento a intervalos fijos y tazas fijas o variables.

¿Qué nos asegura que realmente estemos hablando de modelos? Solamente la implementación de una teoría de la repetición de la estructura de aprendizaje con elementos comunes. Uno, los conductas de todo ser viviente, incluso el ser humano, en su afán de adaptarse al ambiente, están supeditadas a la estructura orgánica y evolución fisiológica. Dos, todas las conductas que presentan los seres dependen directamente de las necesidades que tengan; no son las mismas para todos a lo largo de la escala filogenética y ontogenética, pero satisfacen una necesidad. Tres existe una estructura orgánica que posibilita la presentación de estas conductas; no podríamos esperar que un ser humano con un daño cerebral, de nacimiento o accidental, se comportará de igual manera que una persona sana y normal. Tampoco podríamos esperar que un ratón digitará su nombre al computador, porque no tiene la estructura orgánica adecuada. Cuatro, al avanzar por la escala ontogenética y filogenética el comportamiento se va separando de las conductas reflejas y se va afianzando en las conductas operantes. En el ser humano se ha probado mayor número de conductas de índole operante, seguidos de conductas clásicas y por último conductas reflejas; mientras que si se toman los seres más próximos al otro extremo de la escala filogenética, el mayor número de las conductas son reflejas. A medida que se avanza por la escala, las conductas reflejs ceden espacio a las conductas clásicas y éstas a las operantes, sin que lleguen a desaparecer totalmente cualquiera de ellas. Cinco, al modificar el ambiente la conducta se modifica; es fundamental para el modelo; de este modo, al manipular los estímulos se espera una consecuencia en la respuesta del organismo.

Modelo de las Conductas Operantes

Jairo Báez
Psicólogo


Hasta aquí los fundamentos, para entender el comportamiento, aún no eran completos. Se necesitaba todavía de los experimentos sobre el aprendizaje, realizados por el psicólogo Edward Thorndike. Este experimentador encerró un gato hambriento en una jaula, que lo dejaba libre al accionar un pasador desde su interior, en condiciones en que veía y olía comida que se encontraba lejos de su alcance.[30] Al comienzo el gato presentó cualquier número de conductas consecutivamente, hasta que pasado un lapso bastante considerado de tiempo, una de las conductas presentadas por el gato accionó el pasador; esto permitió que el animal quedará libre y de esta forma accedió al alimento. Luego, en los sucesivos experimentos, con el mismo gato, en igualdad de condiciones de hambre, el tiempo para alcanzar la libertad y el alimento, paulatinamente fue disminuyendo y el número de conductas era cada vez menor. El resultado final del experimento muestra que el gato logró seleccionar la conducta que accionaba el pasador y rápidamente la presentaba cuando era introducido en  la jaula, quedando de esa manera libre en periodos cada vez más cortos de tiempo. De esto se concluía fácilmente, que el gato aprendía cuál era la conducta indicada por sólo ensayo y error; como también, demostraba que el motor que accionaba los conductas del gato era la deprivación de alimento y la posible satisfacción a la falta. Otro dato, que no se ha tenido muy presente en este experimento, al análogo con los experimentos de condicionamiento clásico, es que las conductas que presentaba el sujeto de experimentación eran, de alguna forma, ya parte de su dotación natural; la novedad consistía en que para el condicionamiento clásico, la conducta aparecía en la presencia de un estímulo diferente y en el experimento de Thorndike, la conducta se presentaba en un contexto diferente al que se presentaba normalmente. Este modelo experimental fue luego retomado por B. F. Skinner quien le dio el nombre de Condicionamiento Operante. Este psicólogo no sólo comprobó que el sujeto de experimentación actuaba para apropiarse de algo gratificante, sino que también lo hacía, cuando deseaba deshacerse de un estímulo perjudicial a su integridad. Claro está, recordemos, que esto igualmente lo había demostrado el condicionamiento clásico, aquí lo único que variaba eran los circunstancias de experimentación. En el caso del ser humano, serían ejemplos, el trabajar porque esto conlleva recibir un salario que le permite satisfacer las necesidades; no robar porque le ocasionaría el ir a la cárcel perdiendo su libertad; vestirse llamativamente porque esto atraería la atención de la persona que quiere; no pasar un semáforo en rojo para que no le quiten parte de su salario en una multa; comprar un carro para lograr mayor comodidad al transportarse; etc.

Modelo de las Conductas Condicionadas

Jairo Báez
Psicólogo

El segundo gran paso del Análisis Experimental de la Conducta para explicar la causa del comportamiento, lo da el fisiólogo I. Pavlov, quien interesado por el comportamiento de los jugos gástricos en el perro, dio a luz lo que hoy se conoce como el Condicionamiento Clásico. El condicionamiento clásico apunta al proceso mediante el cual un estímulo que antes no animaba una respuesta, después de aparearlo por algún tiempo con el estímulo que sí la despierta, logra el mismo efecto por sí solo. Palabras más palabras menos, el experimento de Pavlov mostró que si a un perro se le daba una ración de comida en condiciones siempre idénticas, la respuesta de salivar, que en un principio era despertada por la comida, luego podía ser despertada por la presencia de cualquier estímulo que antes precedió la presentación de la comida. Para dilucidar el fenómeno puede verse que, el estímulo y la respuesta se inscriben en el perro desde un punto de vista adaptativo; el perro trae asociada la importancia que tiene la comida para su sobrevivencia y por tanto preparará su organismo para engullirla, y dentro de este preparase se halla el salivar. Así, aparece otra asociación en el perro, esta vez producto de la experiencia; determinadas circunstancias, (estímulos),  por repetición le indican que viene la comida, elemento básico para su sobrevivencia. El experimento se repitió posteriormente, pero esta vez, no fue la comida el estímulo; para la ocasión, se tomó un perro y se le aplicó una corriente eléctrica de cierta intensidad en una de sus extremidades, despertando así la respuesta de retirada. Uniendo, por algún tiempo, un sonido se logró despertar la respuesta de retirada, esta vez, en ausencia de la corriente eléctrica. Volvió a repetirse el postulado adaptativo: ante la amenaza a la integridad del perro, la respuesta natural era la retirada; cuando el peligro fue asociado a un  estímulo distinto y neutro en un principio (el sonido),  despertó la respuesta de defensa a su integridad.

De lo anterior se desprende que la causa del comportamiento condicionado, al igual que la causa de la conducta refleja, sigue siendo la misma. Si son manifestados por algún organismo es porque son una forma de responder efectivamente al ambiente, son adaptativos. En el hombre, parte y miembro de una cadena filogenética y ontogenética, sucede el mismo fenómeno, diferenciado sólo por el potencial biológico, que sería propio a cada especie. De tal forma que si en el experimento el perro optaba por retirarse, lo más posible es que el hombre busque desactivar la fuente de la descarga eléctrica. A manera de ejemplos de comportamientos condicionados en el hombre, se puede mencionar los casos en que una canción que se escucha siempre, en compañía de la persona amada, despertará el recuerdo en su ausencia tan sólo con escucharla; la presencia del sonido de una sirena, a medio día, que señala el término de la jornada laboral para salir a almorzar, después de algún tiempo, al ser escuchado el mismo sonido, a una hora diferente, despertará la sensación de hambre; la presencia de una cama, junto al cansancio de un día agitado que permite el sueño inmediato, confiere que después de tantas veces consecutivas, la sola presencia de la cama produzca el sueño en la persona.

Modelo de las Conductas Reflejas

Jairo Báez
Psicólgo

Mirando el estudio del comportamiento, desde un punto de vista histórico, encontramos su base en los experimentos de Sherrington y Sechenov sobre la Conducta Refleja.[29] Experimentos que muestran a la Conducta Refleja como una forma primitiva de interacción del ser con el ambiente, donde no hay una voluntad de acción, sino una respuesta compulsiva a un estímulo; respuesta que es interpretada como una adquisición biológica, que le sirve al organismo para defenderse del medio. Son conductas adaptativas inscritas en el ser,  dadas en custodia al sistema simpático, parasimpático y endocrino, para responder adecuadamente a un evento crucial para la sobrevivencia de él y su especie. Esto explica ya, comportamientos existentes en el ser humano tales como el mamar, pestañear, respirar, manifestaciones de ira, comportamientos de miedo, sudar, acto sexual, erección del pene, y muchos otros que presenta; sin que se pueda hablar de una experiencia producto del aprendizaje individual.

Modelos en el Análisis Experimental de la Conducta

Jairo Báez
Psicólogo

El Análisis Experimental de la Conducta, que se conoce peyorativamente como Conductismo, justifica su nombre en la medida que para sus seguidores sólo existe el comportamiento, como único campo de estudio para la psicología. En contraste, a la corriente introspeccionista de la psicología, que  basa su conocimiento en las manifestaciones verbales del ser humano, acorde se le va estimulando, el Análisis Experimental de la Conducta únicamente valida el conocimiento si éste se enmarca dentro de la metodología científica tradicional; esto es, el conocimiento que surge de un hecho debe ser el mismo, siempre que se repita en circunstancias idénticas. Esto trae como consecuencia, que sólo les sea motivo de interés, a los experimentadores,  lo que puede ser probado y comprobado a través de la experiencia.

Los pioneros de esta corriente, recogiendo experiencias de otros campos del saber, diferentes a la psicología, dieron forma a un cúmulo de conocimientos, los cuales se rehusaron a incluir dentro de un solo marco teórico; únicamente los hace afines su obtención en el respeto a una metodología propuesta. Los aportes previos para la comprensión de por qué el hombre se comporta tal y como lo manifiesta, fueron hechos, al análisis experimental de la conducta, por médicos y fisiólogos, lo mismo que sucedió en el Psicoanálisis. No obstante, es preciso señalar que estos aportes al conocimiento del comportamiento fueron fortuitos, pues en los presupuestos de estos precursores no estaba precisamente el estudio comportamental, en términos propiamente psicológicos. También es sano señalar que los conocimientos, que hace extensivos al hombre esta corriente, fueron recopilados primeramente a partir de experiencias con animales. Fue Watson[27] el primero que promulgó que los organismos, hombres y animales por igual, se ajustan por sí mismos a su ambiente, siendo  su conducta el motivo de estudio, fácilmente observable a partir de los estímulos y respuestas. Pero así mismo, a pesar de compartir el paradigma del aprendizaje, de Skinner a éste hay una diferencia marcada, sobre todo en la concepción de la dotación genética y su implicación en el comportamiento adquirido[28].

lunes, 31 de octubre de 2011

UNO DE CADA CINCO

INVITACIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN EN LA DIFUSIÓN Y
ACTIVIDADES DE LA CAMPAÑA “UNO DE CADA CINCO”

Estimados Colegas:

Tengo el placer de comunicaros que desde la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil, con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, hemos iniciado las labores de coordinación en España de la Campaña del Consejo de Europa para la prevención de la violencia sexual contra los niños y las niñas “Uno de Cada Cinco”. Esta Campaña se enmarca dentro de las actividades del Programa “Construir una Europa para y con los Niños”, dinamizada por el Consejo.

La Campaña fue iniciada por el Consejo de Europa el 29 de noviembre de 2010 en Roma (Italia), siendo sus principales objetivos:

1.       Promover la firma, ratificación y aplicación del Convenio del Consejo de Europa para la Protección de los Niños contra la Explotación y el Abuso Sexual (Convenio de Lanzarote).

2.       Proporcionar a los niños, sus familias y cuidadores y a la sociedad en su conjunto conocimientos y herramientas para prevenir la violencia sexual contra los niños, niñas y adolescentes y, de este modo, crear conciencia acerca de todo lo que constituye violencia sexual contra las personas menores de edad.

Además de orientar la Campaña a los padres, cuidadores y niños, niñas y adolescentes, queremos hacer partícipes de la misma a las Administraciones estatales, autonómicas y locales y, en consonancia con la línea de trabajo propuesta por el Consejo de Europa, uno de nuestros objetivos es conseguir que todos los sectores, ámbitos y agentes directa e indirectamente relacionados con la atención a niños, niñas y adolescentes se involucren en la prevención del abuso sexual contra personas menores de edad.

La Campaña se basa en un conjunto de materiales de sensibilización dirigidos a los padres, madres, familias y cuidadores, con el objetivo de permitirles hablar con los niños de una manera positiva y en un lenguaje fácilmente comprensible para ellos sobre su derecho a definir sus límites personales, su derecho a negarse a que les toquen si no les gusta, y a explicarles que pueden hablar con confianza sobre este tema a las personas que les cuidan.

“La Regla de Kiko” es una guía sencilla para ayudar a los padres, madres y educadores a explicar a los niños y niñas dónde otras personas no pueden tratar de tocarles, cómo reaccionar y a quién dirigirse para pedir ayuda. La Campaña dispone de un cuento, “Kiko y la mano”, dirigido a los más pequeños, a través del cual se puede explicar “La Regla de Kiko”, al tiempo que puede dar pié a conversar con los niños y niñas sobre distintos aspectos recogidos en la Guía para Padres y Educadores que complementa estos materiales o desarrollar algunas de las actividades propuestas en la Guía Didáctica. El formato de la Campaña permite el uso de los materiales en diversos contextos en los que participen niños y niñas-

Tal y como comentábamos, uno de nuestros objetivos es involucrar a todos los agentes sociales y a la ciudadanía en una acción integral a nivel estatal contra el abuso sexual infantil y adolescente.

En esta línea, invitamos a todas las Organizaciones que trabajan directa o indirectamente con niños, niñas y adolescentes y, de forma más concreta, a las Entidades especializadas en la prevención del Abuso Sexual Infantil y en el apoyo e intervención con las víctimas y sus familias, a participar en la Red para la Prevención del Abuso Sexual Infantil y Adolescente. A través de esta Red pretendemos en un primer momento la difusión de la Campaña y sus materiales mediante diversas actividades, como pueden ser el diseño de acciones formativas y de sensibilización dirigidas a todas las personas que están en el ámbito de actuación de las Asociaciones u Organizaciones o que trabajan en ellas, dirigidas a los beneficiarios de sus actuaciones o la formación de Mediadores que puedan diseminar esta formación y capacitación a otros contextos y perfiles. Más adelante, la Red puede permitirnos crear sinergias orientadas a un objetivo común.

La primera actividad de la Campaña es el I Seminario de Formación de Mediadores en Prevención del Abuso Sexual Infantil, programado para el próximo lunes 7 de noviembre e impartido por Pepa Horno, quien también ha colaborado con nosotros mediante la realización de la Guía Didáctica que acompaña a los materiales de sensibilización. El objetivo de este primer Seminario es formar a profesionales, particulares, padres, madres, cuidadores, educadores y personas vinculadas a las Organizaciones de Infancia en estrategias preventivas del Abuso Sexual Infantil en torno a “La Regla de Kiko”, de manera que puedan replicar esta formación en otros contextos. Os adjuntamos el Programa y la Ficha de Inscripción. La asistencia es abierta hasta completar el aforo. Podéis encontrar más información respecto a la Campaña en http://www.fapmi.es/contenido1.asp?sec=51&pp=1

Junto a la posibilidad de que podáis participar en el Seminario, aprovechamos la ocasión para solicitaros que, en la medida en que os resulte viable, nos ayudéis a difundir la Campaña, materiales y actividades entre vuestras redes y contactos, con la intención de conseguir llegar a un mayor número de personas y empezar a consolidar un contexto de prevención lo más amplio posible.

Gracias por la atención prestada. Quedamos a vuestra disposición para lo que estiméis oportuno.

Un abrazo y hasta pronto.